Marcos Domínguez / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
La salud se ha convertido en una de las protagonistas de la tecnología móvil. Hoy en día existen más de 19.500 ‘apps’ relacionadas con este tema. Se habla de ‘m-health’ pero, matiza Ramón Morillo, farmacéutico del Hospital Universitario de Valme (Sevilla), “no se trata solo de una aplicación sino de un ecosistema”, en el que se tienen que involucrar financiadores, reguladores y también los médicos para descubrir todo el potencial de esta herramienta.
Ramón Morillo.
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Sin embargo, no todo el monte es orégano. Morillo, que ha hablado de innovación en la adherencia en el marco de las ‘IV Jornadas de Excelencia en Farmacia Hospitalaria’, ha explicado la gran aportación que puede hacer este terreno a la hora de recoger información, compartirla y evaluarla para tomar decisiones, e intervenir en tiempo real.
Pero todavía hace falta mostrar su eficacia, tener en cuenta que el paciente se puede ver sobrepasado por la complejidad de algunas ‘apps’ y dejar de usarlas, algo que por término medio suele pasar a los seis meses. Además, la edad condiciona el conocimiento y uso de la tecnología –la famosa ‘brecha digital’- y tampoco hay aplicaciones para todas las patologías y todos los pacientes.
Morillo destaca también la falta de formación para desarrollar estas herramientas. “Necesitamos identificar qué personas tienen ganas de hacer cosas en ese ámbito”. Para el farmacéutico del Hospital de Valme, la clave está en la individualización del mensaje. “Hay que conocer las necesidades de los pacientes”, concluye.
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